Ante la beatificación de 498 mártires el próximo 28 de octubre. LA "MEMORIA HISTÓRICA".
Madrid, 9 de octubre de 2007.
El próximo día 28 de octubre (aniversario, por cierto, del asesinato de Ramiro Ledesma), Su Santidad el Papa BENEDICTO XVI va a beatificar a 498 mártires, asesinados durante la Segunda República y la Guerra Civil. Con estos suman ya 977 beatos, de los cuales 11 ya han sido canonizados. Entre estos mártires se cuentan: los obispos de Cuenca y Ciudad real, varios sacerdotes seculares, numerosos religiosos de diversas órdenes, seminaristas, laicos, jóvenes, casados, hombres y mujeres.
En estos tiempos de una falseada “memoria histórica”, la decisión de la Santa Madre Iglesia es trascendental, porque prueba que la nefasta Segunda República y todos los crímenes que perpetraron «los representantes del gobierno legítimo» - frase eufemística que se repite hasta la saciedad- fueron unos asesinos. Por ello, como dice el mensaje que con motivo de este evento ha publicado la LXXXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, «podemos destacar como rasgos comunes de estos nuevos mártires los siguientes: fueron hombre y mujeres de fe y oración, particularmente centrados en la Eucaristía y en la devoción a la Santísima Virgen; por ello, mientras les fue posible, incluso en el cautiverio, participaban en la Santa Misa, comulgaban e invocaban a María con el rezo del rosario; eran apóstoles y fueron valientes cuando tuvieron que confesar su condición de creyentes; disponibles para confortar y sostener a sus compañeros de prisión; rechazaron las propuestas que significaban minusvalorar o renunciar a su identidad cristiana; fueron fuertes cuando eran maltratados y torturados; perdonaron a sus verdugos y rezaron por ellos; a la hora del sacrificio, mostraron serenidad y profunda paz, alabaron a Dios y proclamaron a Cristo como único Señor». Y recalca que este evento ha de ser un nuevo estímulo, porque «lo necesitamos de modo especial en estos momentos en los que, al tiempo que se difunde la mentalidad laicista, la reconciliación parece amenazada en nuestra sociedad».
Se lamentaba José Antonio que no se nos hubiera abierto un camino «entre la saña de un lado y la antipatía del otro». ¡Proféticas palabras!
Por ello, camaradas, gritemos todos juntos en esta fecha histórica:
CAÍDOS POR DIOS Y POR ESPAÑA
¡¡PRESENTES!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario